Los caballos salvajes, conocidos como "broncos" son dificiles de montar y una vez montado el vaquero o vaquera da un señal para que se abra la rampa hacía la arena.
El caballo se lanza a la carrera, saltando salvajemente, y el jinete solo puede sujetar una rienda de la silla con una sola mano. Si tocan al caballo con la otra mano, pierden puntos. Al igual que en la monta de toros, el vaquero o la vaquera debe permanecer encendido durante al menos ocho segundos. Pero no se trata solo de la hora: el jinete obtiene puntos adicionales si el caballo retrocede con mucha fuerza.
Las figuras realistas de Schleich con detalles elaborados estimulan a los niños a jugar creativamente, permitiéndoles inventar sus primeras historias imaginativas.
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